Por Estefanía Maurer
Ritmos y sabores:
Mi iniciación en la alta gastronomía
con ALCALDE
Desde el primer bocado hasta la última nota musical, Alcalde ofrece una celebración única de alta cocina y melodías, revelando la pasión del chef Francisco Ruano y su equipo.

Desde el momento en que crucé las puertas de Alcalde, supe que mi primera vez en un restaurante de alta cocina sería inolvidable. Aún llena de nervios y con una sensación de intimidación estaba lista para embarcarme en su menú especial de degustación.
Uno de los aspectos más encantadores de la noche fue la playlist que acompañó cada plato y emoción. Canciones icónicas como «Holiday» de Madonna, «Island in the Sun» de Weezer, «Edge of Seventeen» de Stevie Nicks, clásicos como «Let’s Groove» y «Celebration» de Earth, Wind & Fire, fueron la banda sonora que me acompañó a lo largo de la noche. La selección musical complementó perfectamente cada momento y me ofreció un vistazo al alma del chef Francisco Ruano, melómano apasionado.

Nos tocó la fortuna de ser recibidos por Fernando, cuya atención a los detalles nos hizo sentir como en casa. La degustación de 11 platos abre con un aperitivo que me dejó sin palabras: se trataba de una raicilla de ensamble de 3 agaves, suave pero contundente– el trago perfecto para abrir los sentidos y apetito. Nunca había probado un drink de esta naturaleza. Definitivamente me sorprendió la manera en que un solo trago podía ser tan revelador de la experiencia venidera.
El primer plato, una tartaleta de requesón de macadamia, betabel pasificado y xnipec, fue un desfile de sabores y texturas.
La combinación de ingredientes, texturas y emplatado fueron un deleite de primera categoría. Aunque me sentía un poco abrumada por el entorno, cada bocado servía de ayuda para relajarme, disfrutar más del momento. Estar presente.
El ceviche de coco con leche de tigre y erizo es un espectáculo visual. Aunque el erizo es un elemento retador –y hasta podría confesar que no es mi favorito–, en esta combinación desafió y derribó mi predisposición. Lleno de umami y frescura, este plato me ofreció una certeza: cada plato me contaba una historia. Conectaba con la pasión y dedicación del equipo de cocina.





La ternera braseada con curry-atole masala fue, sin duda, mi favorito recomendado de la noche. Refleja el amor del chef Francisco Ruano por los puntos comunes entre la cultura asiática y mexicana. Ternera cocida a la perfección sumado a un equilibrio de sabores que solo da cabida a impresiones duraderas. Probarla es sentirse grato por la oportunidad.
Cerramos con una selección de cuatro postres, cada uno más delicioso que el anterior. Sin embargo, hubo uno que se ganó ese lugar en mi corazón: buñuelo de dulce de leche y tuétano. Sí, inusual. Pero su sabor extrañamente transporta a casa. Confort y nostalgia que no esperé encontrar, creando nuevas memorias.

A lo largo de la noche, cada vez que servían vino, las «gotitas de la felicidad» adornaban nuestras copas, un buen augurio que sin duda se cumplió. Mi experiencia en Alcalde no solo fue culinaria, sino también emocional, casi educativa. Conocer al equipo, adentrarme en las entrañas de la cocina, vivir el rush desde adentro y aprender con los ojos sobre los procesos e ingredientes de primera mano fue enriquecedor y me hizo apreciar aún más cada detalle.
Claudia Reyes-Heroles –mi acompañante y guía en esta vivencia– me compartió una frase que permeó en mi profundamente, perfecta para ese momento: «Está bien si algo no te gusta, ningún paladar está mal». Ayudó a quitarme las presiones y expectativas de cómo “debía ser” tanto yo como el momento en sí, permitiéndome el espacio de saborear cada plato con la curiosidad y atención que ameritada.
Alcalde es una celebración a la comida, música y un recordatorio personal de que muchas veces nadie sabemos lo que estamos haciendo pero el chiste es hacerlo, así sea con miedo o nervios, pero hacerlo. Disfrutar y confiar en el proceso.
P.d: Las polaroids del equipo en cocina me parecen un detalle conmovedor.

CONOCE AL AUTOR
Estefanía
Maurer
LOCAL, CURIOSA, FOODIE PRINCIPIANTE
Al igual que el team FIID, es una curiosa y apasionada de la gastronomía.