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Por Claudia Reyes-Heroles

Ver de cerca el objetivo de Quique Dacosta: un relato culinario

Explorando la cocina a través del lente análogo

Pronto hace un año, me encontraba sumergida en una experiencia memorable uno de los restaurantes más representativos de España, específicamente en Alicante. Llevando a cuestas tres estrellas Michelin, Quique Dacosta Restaurante embarca a cada comensal en este viaje gastronómico que no solo despertó mis sentidos, sino que también permite explorar un mundo de profundos sabores y sensaciones. Decidí documentar esta aventura de una manera íntima, optando por capturar cada momento a través de una cámara analógica que retratase lo único de cada movimiento.


Bien acompañada por el reconocido Chef colombiano Álvaro Clavijo (alias “El Chato”) nos embarcamos en esta travesía culinaria. Juntos tenemos la tradición de explorar la gastronomía de cada ciudad que visitamos y, esta vez, nuestra parada fue en la península ibérica, donde nos aguardaba una sorpresa culinaria de primer nivel. Adicionalmente, la noticia de que el restaurante “El Chato” en Bogotá había sido galardonado como el 33º mejor restaurante en los 50 Best Restaurants del mundo, agregaba un toque especial a nuestro viaje (y un motivo adicional de celebración). Motivados, nos dirigimos a descubrir el restaurante de Quique Dacosta, ubicado en Dénia, a unos 40 minutos de la capital de la comunidad valenciana.

El clima nos recibió con una brisa divina que vaticinó el resto de la tarde. Al entrar, el exterior te recibe con melodías clásicas; una vez en el recinto, sonidos pop que recalcan el concepto y novedad de la experiencia. Con sus amplios ventanales y mobiliario impecablemente blanco, dejó una impresión trascendental en mi memoria. Un equipo cálido, dispuesto e involucrado sumado a la meticulosa presentación de cada plato contribuyeron en conjunto a enriquecer nuestra experiencia. Cada detalle cuidadosamente planeado, marcaba el inicio de una nueva etapa cada vez.

Ir fotografiando los momentos memorables espontáneamente me permitió capturar la reacción de “El Chato” al darle el primer bocado a una dona. Antes incluso de saborearla, supe que debía inmortalizar ese instante, anticipando una explosión de sabores y sensaciones. Ese momento exacto de su sorpresa quedó grabada para siempre en imagen y en quienes lo acompañábamos esa noche.

El plato que representaba una alegoría al mar fue una obra maestra visual que desafiaba los sentidos con sus colores y dimensiones. Aunque la fotografía análoga no logró capturar completamente la increíble textura y cada detalle sensorial, sí logró transmitir la esencia auténtica del momento.

Uno de los momentos más gratos fue descubrir que Quique Dacosta no solo se sentía cómodo frente a la cámara, sino que también era un excelente modelo y narrador de su propia historia e inspiración a través de ella. Su amor por la gastronomía se reflejaba en cada rincón de su cocina y su cuarto creativo, donde junto a la sous-chef mexicana Carolina Álvarez, compartieron conmigo los secretos detrás de sus creaciones. Fue inspirador presenciar el nacimiento constante de nuevas recetas y menús en un espacio cargado de estímulos e historias, presenciando de primera mano la interacción con otros colegas. Nada como vivir de primera mano, literalmente, quiénes y desde dónde crean la magia.

¿La reflexión más relevante de esta visita? Explorar una vez más la fotografía análoga y su singularidad. Cada rollo ofrece solo un número limitado de oportunidades para capturar momentos únicos e irrepetibles. Hay ensayo, error, expectativa. Es un proceso que requiere atención meticulosa, creatividad y valentía. También mucho atrevimiento. El resultado final transmite sensaciones profundas, emociones palpables. Todos estos valores los comparte la cocina de Quique Dacosta. Cada ingrediente, emplatado, explicación minuciosa forma parte de un proceso creativo que solo se perfecciona con el tiempo. También hay ensayo, un margen mínimo de error, expectativa y, sobre todo, resultados que quedarán igual de  inmortalizados en el tiempo.

CONOCE AL AUTOR

Claudia
Reyes –
Heroles

CEO / Fundadora de FIID

Su fervor por la gastronomía se manifiesta claramente en su entusiasmo al descubrir sabores y texturas únicas, los cuales luego los incorpora de manera única en cada una de las experiencias que comparte con nosotros.

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